¿Te incomoda posar ante la cámara? Tranquila, no eres la única. En Almas Enlazadas entiendo que una sesión de preboda debe capturar lo que sois, no lo que alguien os diga que debéis parecer. Por eso, mis sesiones están pensadas para fluir, reír y dejar que el amor haga el resto.
Descubre más sobre mis sesiones de preboda naturales en mi web.
1. El objetivo de una preboda capturar vuestra complicidad
La sesión de preboda no es solo una sesión de fotos bonita. Es una experiencia que os prepara para el gran día, donde soltáis nervios, conectáis conmigo y os veis desde fuera, con ternura y verdad. Por eso, no trabajo con poses rígidas ni guiones forzados.
Me centro en la espontaneidad: caminatas, abrazos sinceros, una mirada que dice todo. Así consigo que las fotos de preboda hablen de vuestra historia, no de un catálogo.
2. ¿Cómo ir vestido a una preboda sin sentirte disfrazado?
Una de las preguntas más comunes es: ¿cómo ir vestido a una preboda? Mi respuesta siempre es la misma: ser ustedes mismos, pero un poco más cuidados.
Aquí te dejo algunos consejos:
- Evita estampados muy grandes o logos visibles.
- Apuesta por colores neutros o tierra si la sesión es en exteriores.
- Coordinad entre vosotros sin ir exactamente iguales.
- El look preboda ideal es cómodo, elegante y acorde al entorno (campo, ciudad, mar…).
- El vestido preboda perfecto es ese que te deja moverte, abrazarte y bailar sin preocuparte.
3. Recomendaciones de vestuario para sesiones en pareja
Sé que muchas parejas vienen con nervios, pero eso dura cinco minutos. Aquí tienes mis básicos para que viváis una experiencia real y divertida:
- Elegid un lugar con valor emocional (vuestro primer paseo, un sitio donde os sintáis cómodos).
- Evitad horarios con luz fuerte o donde haya mucha gente.
- No miréis tanto a la cámara, miraros el uno al otro.
- Traed una canción, un recuerdo o algo simbólico. Ayuda a crear atmósfera.
- Y sobre todo: confiad en mí. Esa es la clave para fluir.
Contáctame para una asesoría previa a tu sesión.
4. Poses para fotografías de pareja que no parecen poses
Las mejores poses son las que no lo parecen. Aun así, os guiaré con acciones que inviten al movimiento, no a congelarse:
- Caminar tomados de la mano y miraros al llegar al punto medio.
- El clásico “abrazo por la espalda” pero contado en susurros.
- Bailar sin música y terminar riendo.
- Sentaros uno junto al otro, tocándoos las manos, sin mirar a cámara.
Estos gestos sencillos generan imágenes llenas de verdad, donde la conexión habla por sí sola.
5. ¿Dónde hacer tu preboda? Ideas con alma
La localización lo es todo. Aquí te dejo algunas ideas que me encantan:
- Un bosque con luz de atardecer, ideal para fotos cálidas y naturales.
- Calles de pueblo, con texturas y contrastes que cuentan historias.
- En casa, con desayuno, sofá y miradas de domingo.
Adaptaré cada preboda a vuestra esencia como pareja. No hay dos sesiones iguales. El lugar debe resonar con lo que sois y cómo os amáis.
Separa tu sesión de preboda personalizada.
6. Antes del gran día, una preboda es el ensayo del corazón
Más allá de lo visual, una preboda es un regalo. Es el primer capítulo del álbum, donde aún no hay anillos ni flores, solo dos personas que se eligen.
Te prometo que mirarás esas fotos años después y volverás a sentir lo mismo. Capturo emociones, no solo imágenes.